7 razones para probar la terápia acuática

¿Sabes que existe un tratamiento especializado para pacientes neurológicos que se realiza dentro del agua? La terapia acuática es una forma de utilizar un medio diferente, como es el agua, para conseguir tus objetivos, aprovechando todas las propiedades físicas que ésta ofrece y todos los beneficios del ejercicio terapéutico.
Seguramente ya estás realizando un tratamiento de rehabilitación y te estás preguntando ¿qué gano metiéndome en la piscina? Aquí tienes 7 razones para probarlo:
1- Mejora tu seguridad al moverte: a veces es complicado probar cosas nuevas por miedo a las caídas. En el agua todo ocurre de forma más lenta y, por tanto, tenemos más tiempo para pensar y reaccionar. Trabajando en la piscina se ha demostrado que podemos disminuir muy significativamente el riesgo a las caídas.
2- Trabaja la marcha: el agua es un apoyo natural para el cuerpo, de manera que podemos practicar la forma en la que caminas, con menor esfuerzo muscular y con mayor independencia, ya que no será necesario el uso de bastones o caminadores. Además, sin estos soportes, tendrás las manos libres para realizar otras actividades.
3- Mejora el equilibrio: superar la inestabilidad que nos proporciona el agua hará que trabajes los ajustes necesarios para mantener tu postura erguida.
4- Consigue una relajación activa: este es el término que utilizamos cuando eres capaz de moverte acorde a las demandas de la tarea, es decir, manteniéndote activo y, a la vez, sintiendo que el movimiento es fluido.
5- Mejora tu percepción corporal: el agua es un estímulo constante sobre nuestro cuerpo que hace que se activen las áreas somatosensoriales del cerebro. Esto es especialmente importante cuando hay problemas de sensibilidad tanto en miembro superior como inferior.
6- Incrementa tu función cardiopulmonar y estimula la neuroplasticidad: estos son los beneficios que obtienes al realizar ejercicio aeróbico en el medio acuático, un ejercicio de intensidad baja o media que se mantiene durante un tiempo prolongado.
7- Diviértete y motívate: más allá de todos estos aspectos técnicos, sabemos lo importante que es divertirse para aprender. La terapia acuática puede convertirse en una fuente de motivación donde los resultados obtenidos se pueden ver en tu día a día.
Si eres un amante del agua y quieres probar una experiencia distinta en un entorno diferente, en la Clínica de Neurorehabilitación podemos ayudarte. Elisa es actualmente la encargada del área de terapia acuática y está formada en el Concepto Halliwick, uno de los enfoques actuales para el tratamiento de lesiones neurológicas en el agua.

 

Elisa Lara

Fisioterapeuta Colegiada número 14047