Rehabilitación de la mano: importancia del uso de objetos

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En la vida diaria realizamos muchas actividades bimanuales en las que requerimos destreza y fuerza en las manos (abrir una botella, atarse los pantalones, limpiarnos la cabeza). En todas estas actividades las manos pueden realizar diferentes funciones como sujetar, coger, alcanzar, apoyar, manipular. Siempre hay una mano que realiza la actividad más fina o minuciosa y la otra nos da soporte. Tras una lesión cerebral como puede ser tras un ictus muchos de nuestros pacientes tienen afectado el control de los movimientos de la mano y del brazo, llegando a no poder incorporar el brazo y la mano en las actividades cotidianas. El brazo no afectado suple rápidamente al afecto y adquiere habilidades que antes no realizaba (sobre todo si no era la mano dominante). En terapia insistimos en incorporar la mano por diferentes razones:

  • Para conservar los movimientos y la fuerza muscular. Si se deja de estimular, activar y usar la mano para coger objetos, la red neuronal que controla estos movimientos se pierde o lo que es lo mismo, hay una disminución de la representación de la mano en la corteza cerebral.
  • La movilidad fina de la mano está controlada por la corteza cerebral, que es la parte del cerebro con mayor capacidad neuroplástica, por lo tanto cuanto mayor estimulación demos con estímulos sensitivos o con movimientos finos mayor estimulación recibirá esta zona cerebral. Aunque no haya control de los movimientos de la mano por parte del paciente, el terapeuta puede facilitar los movimientos y hacer posible la ejecución de la actividad.
  • En la terapia utilizamos objetos cotidianos, ya que cuando planificamos un movimiento el cerebro lo hace a partir de experiencias previas. Si ya hemos experimentado antes con el objeto el cerebro tiene memoria de que es lo que podía hacer con este objeto y de que movimientos y fuerza debía utilizar para manejarlo. Se ha comprobado que cuantos más objetos utilicemos, más estimulación y más redes neuronales estarán activas. Todo esto ayudará a poder hacer una mejor planificación y por lo tanto una mejor ejecución.

Por todo esto en la Clínica de Neurorehabilitación incluimos siempre la mano en la terapia sea con actividad , con estimulación sensitiva, con movilizaciones o con ayudas técnicas y férulas para mantener esta estimulación cerebral, preservar la función o buscar la activación de músculos paralizados y disminuir la espasticidad.

Autor: Fisioterapeuta y Terapeuta Ocupacional Silvia Puig