EL RITMO EN EL HABLA

Disartria

La disartria es un trastorno motor del habla de origen neurológico. Está caracterizado por lentitud, debilidad, imprecisión, incoordinación, movimientos involuntarios y/o alteración del tono de la musculatura implicada en el habla. En consecuencia, la disartria implica una alteración de la articulación de la palabra (Rafael A. González V., Jorge A. Bevilacqua R. 2012).

Este trastorno puede afectar a aspectos relacionados con la respiración, la fonación, la prosodia y la articulación entre otros (Melle, N. 2003).

Centrándonos en la prosodia, ésta estudia los patrones de entonación, acentuación, pausa, velocidad de elocución, timbre y ritmo.

Ritmo

Y prestando especial atención al ritmo, varios estudios avalan la importancia del mismo en la inteligibilidad del habla, (Drullman et al., 1994a , b ; Nazzi et al., 1998 ; Ahissar et al., 2001 ; Smith et al., 2002 ; Elliott y Theunissen, 2009 ; Bertoncini et al., 2011 ).

El ritmo normal o la tasa de producción de sílabas durante el habla es típicamente de tres a ocho sílabas por segundo (3-8 Hz) en muchos idiomas ( Malecot et al., 1972 ; Crystal y House, 1982 ; Greenberg et al., 2003 ; Chandrasekaran et al., 2009 ). Este rango de frecuencia corresponde a las frecuencias de movimiento natural de los articuladores, incluida la lengua, el paladar, la mejilla, la mandíbula y los labios junto con la voz (Peelle y Davis, 2012). Sin embargo, si la frecuencia es más rápida que 8 Hz, la inteligibilidad del habla se reduce significativamente (Ahissar et al., 2001), lo que sugiere que nuestro cerebro puede estar «sintonizado» al ritmo natural de la producción vocal.

Tratamiento

El ser humano tiende a realizar actividades rítmicas de manera natural. Es bastante común activarnos corporalmente cuando escuchamos una música, una melodía o un ritmo. En la rehabilitación física de personas que padecen la Enfermedad de Parkinson o tras un AVC, se ha demostrado que la terapia, con ayuda de una señal sincronizada externa, facilita la marcha de estos pacientes.

Aunque la mayoría de los estudios revisados hacen referencia a la rehabilitación física, la terapia con ritmo puede igualmente ser beneficiosa con personas con alteración del mismo, ya que, al fin y al cabo, el habla no deja de ser una actividad muscular.

Una de las condiciones indispensables para poder trabajar el ritmo, tanto corporal como del habla es no tener dificultades atencionales que interfieran en la continuidad del estímulo auditivo. Es por eso que no todas las patologías, como la Enfermedad de Huntington, pueden beneficiarse de esta terapia.
En cuanto a herramientas para la terapia son efectivos el metrónomo, los movimientos corporales, instrumentos musicales y todo aquello que produzca un ritmo constante y que el paciente acepte auditiva o sensitivamente sin que le produzca rechazo.

Alguna de la bibliografía revisada:

• Ahissar, E., Nagarajan, S., Ahissar, M., Protopapas, A., Mahncke, H., & Merzenich, M. M. (2001). Speech comprehension is correlated with temporal response patterns recorded from auditory cortex. Proceedings of the National Academy of Sciences, 98(23), 13367-13372.
• Bertoncini, J., Nazzi, T., Cabrera, L., & Lorenzi, C. (2011). Six-month-old infants discriminate voicing on the basis of temporal envelope cues (L). The Journal of the Acoustical Society of America, 129(5), 2761-2764
• Chandrasekaran, C., Trubanova, A., Stillittano, S., Caplier, A., & Ghazanfar, A. A. (2009). The natural statistics of audiovisual speech. PLoS Comput Biol, 5(7), e1000436.

Cristina Prats Andrés
Logopeda
Col·l.: 08-4143