TERAPIA OCUPACIONAL EN EL DOMICILIO

La terapia ocupacional a domicilio tiene como objetivo principal que el paciente logre la máxima autonomía en sus actividades de vida diaria y mejore la participación social en su entorno.

En el domicilio se da continuidad y se complementan los tratamientos neurológicos que la persona con patología neurológica realizada en la clínica.

Actividades de vida diaria

La intervención se centra en actividades básicas tales como la movilidad en cama, las transferencias, la alimentación, el aseo, la ducha, el vestido, el uso del váter, los desplazamientos, subir y bajar escaleras.

También se trabaja en actividades instrumentales como cocinar, cuidar la ropa, uso de teléfonos e interfonos, cuidado de la casa, manejo de dinero, realización de compras y gestiones, uso de transportes, etc.

A menudo, aspectos logrados en la sala de neurorehabilitación no son fácilmente generalizables. No es lo mismo girarse en la camilla que hacerlo en la propia cama. No es lo mismo levantarse de la camilla, que hacerlo de la silla, el váter, la cama, o la butaca de casa. En el domicilio podremos practicar diferentes estrategias para alcanzar la máxima autonomía.

Puede ocurrir que tras mucho trabajo en la clínica la persona logre alcanzar, coger, soltar en incluso manipular objetos. No obstante esas habilidades no siempre son usadas en la realización de las actividades de vida diaria. En el domicilio trabajaremos para integrar el uso de esa extremidad en las actividades cotidianas, y así seguir mejorando esas habilidades.

El domicilio

La terapeuta ocupacional valora y puede recomendar adaptaciones en el domicilio y en el mobiliario que proporcionen mayor seguridad, autonomía y participación. Se enseña y entrena el uso de productos de apoyo en el domicilio para mejorar y mantener la autonomía del paciente, garantizando el desarrollo de su máximo potencial y recuperación.

La familia

Los familiares del núcleo de convivencia pueden beneficiarse de las sesiones. Se orienta y entrena al familiar para facilitar y estimular las actividades de vida diaria del paciente des de la perspectiva de la neurorehabilitación. De esa manera se refuerza el trabajo que la persona realiza en la clínica y contribuyendo a lograr los objetivos de la persona.

Sílvia Gamarra Benítez
Terapeuta Ocupacional

Colegiada nº 227