LA IMPORTANCIA DEL TRABAJO ACTIVO PARA TRATAR LA ATROFIA MUSCULAR

Atrofia muscular es un trastorno que consiste en el desgaste, pérdida o disminución del músculo esquelético. Se produce por un desequilibrio entre la síntesis de proteínas y su degradación. Se produce una afectación de las células nerviosas de los músculos esqueléticos, generando parálisis parcial o total. Este trastorno provoca la pérdida de la fuerza muscular. Es un proceso progresivo afectando poco a poco la funcionalidad de los movimientos cotidianos.

Este proceso de atrofia puede darse por diferentes circunstancias. Uno de ellos seria la falta de actividad muscular por desuso (disminución de la actividad física en nuestra vida diaria por cambio de rutina, por inmovilidad por alteraciones del aparato locomotor o por períodos largos de encamado por estados de sedación o coma …) otra causa puede ser el envejecimiento en el que la capacidad de contracción muscular disminuye y las capacidades musculares (elasticidad, contractibilidad, excitabilidad, flexibilidad) se ven disminuidas. Y otra causa puede ser por un daño en el sistema nervioso tanto central (encéfalo, tronco del encéfalo, cerebelo, médula espinal) como serían el Ictus, Traumatismo cráneo encefálico, lesión medular, o el sistema nervioso periférico (nervios motores).

En la Clínica de Neurorehabilitación centramos nuestros tratamientos de fisioterapia y de terapia ocupacional en la recuperación del movimiento funcional que requiere de un tono y fuerza muscular. El tono muscular es necesario para el mantenimiento de la postura, la estabilidad articular, dar información propioceptiva al sistema nervioso, estimular el movimiento de los vasos linfáticos y sanguíneos, etc…

Para trabajar la atrofia muscular realizamos ejercicios activos y asistidos con ciertas repeticiones para aumentar el estímulo nervioso que activa las fibras musculares, necesario para revertir la atrofia muscular.

Es muy importante para frenar la atrofia y recuperar la fuerza muscular que la persona afectada se mantenga activa tanto en las sesiones como en su vida diaria. Por ello los terapeutas siempre damos pautas de ejercicios y de actividades funcionales que estimule y motiven a la persona a moverse y a utilizar su cuerpo para conseguir sus objetivos funcionales.