¡ME DUELEN LAS LUMBARES! ¿ME PONGO UNA FAJA?

Uno de los problemas existentes en presencia del dolor lumbar es el retraso en la activación o incluso la inhibición, de la musculatura abdominal profunda, considerada la estabilizadora por excelencia de la región lumbo-pèlvica1.

La faja

En un primer momento, el uso de la faja lumbar, puede aliviar los síntomas, puesto que la faja suple a la musculatura que no está trabajando en correctas condiciones.

El problema es que, si se sigue usando la faja a largo plazo, “substituirá” a la musculatura abdominal de tal manera, que ésta no tendrá ninguna necesidad de activarse, y esto nos podría convertir en esclavos de la “faja”, puesto que, sin ella, tendremos dolor y nos sentiremos inestables.

Dolor inespecífico

Muchos pacientes llegan a nuestra consulta con dolor inespecífico, donde no encontramos una causa, ni una relación con una patología concreta.

El dolor inespecífico, sobre todo lumbar, se ha convertido en un importante problema de salud pública en todo el mundo. Tengamos en cuenta que el 84% de los pacientes con dolor lumbar, tiene cómo diagnóstico médico dolor inespecífico2, es decir que a ese dolor no se le atribuye una patología en concreto.

El modelo con el que trabajamos en la clínica, desarrollado por Sahrmann S.3, nos propone como causa, para muchos de estos dolores inespecíficos, la alteración del movimiento, en el que los movimientos repetidos y las posturas mantenidas podrían inducir a adaptaciones en los diferentes tejidos (muscular, esquelético y nervioso), pudiendo estas causar dolor inespecífico. Por ejemplo, cambios en la longitud, en la fuerza y rigidez muscular, cambios en la activación muscular o cambios en la alineación esquelética.

Como consecuencia de esas adaptaciones en los tejidos, se desarrollarían patrones de movimientos más susceptibles a moverse en una dirección específica, creando un movimiento impreciso, el cual podría generar estrés en los tejidos y dolor musculo esquelético.

Cuando tenemos dolor debido a una alteración del movimiento debemos diferenciar entre la “causa” del dolor y el “origen” del dolor3.

Diferencias entre causa y origen del dolor

La causa del dolor es el factor mecánico que provoca la irritación del tejido, de modo que, si modifico la causa disminuirá la irritación. En cambio, el origen del dolor es el tejido o la estructura que es sintomática.

Abordaje

Inicialmente, se debe realizar una historia clínica, y una primera parte de la exploración que consistirá en una observación visual para poder plantear una hipótesis diagnóstica.

Posteriormente, y para confirmar la hipótesis diagnóstica, se realizará una valoración detallada de los sistemas de movimiento:

  • Sistema Esquelético: alineamiento, proporciones corporales
  • Sistema Muscular: rendimiento, longitud, fuerza, rigidez, rigidez relativa.
  • Sistema Neuromuscular: patrones de activación muscular
  • Influencias biomecánicas
  • Patrones de movimientos de articulaciones, extremidades y de la totalidad del cuerpo durante actividades funcionales

El propósito del tratamiento con este enfoque es corregir los factores que predisponen o agravan las alteraciones de los patrones de movimiento, para limitar su progresión, facilitar su corrección, eliminar el dolor actual y prevenir futuras recurrencias del problema.

 

  1. Comerford M, Mottram S. Movement and stability dysfunction – contemporary developments. Man Ther.2001; 6(1):15-26.
  2. Balagué F, Mannion AF, Pellisé F, Cedraschi C. Non-specific low back pain. Lancet, 2012; 4;379(9814):482-91.
  3. Sharmann SA. Diagnóstico y tratamiento de los Síndromes de alteración del movimiento. 2005, España. Paidotribo.

Anna Canet

Fisioterapeuta