Playa accesible

Siguiendo con la línea de la entrada Montaña accesible y aprovechando que ya es verano, en este artículo hablaremos de las playas adaptadas para personas con movilidad reducida. l

¿Qué son las playas adaptadas?

Las playas adaptadas son aquellas que permiten el acceso a cualquier persona y ofrecen la posibilidad de un baño con la mayor autonomía posible.
Estas playas disponen de aparcamientos reservados, rampas y pasarelas que permiten el desplazamiento con andadores y sillas de ruedas hasta el interior de la playa. WC, vestuarios y duchas adaptados, zona de sombrillas habilitada, sillas y muletas anfibias, posibilidad de practicar deportes adaptados, personal de apoyo al baño y boyas y redes que delimitan la zona segura de baño.
Las playas adaptadas se distinguen con la bandera azul, la cual indica la accesibilidad a personas con movilidad reducida.

¿Qué son las sillas anfibias?

Las sillas anfibias son un tipo de silla especial que permiten ir por la arena y flotar en el agua. Disponen de unas ruedas muy anchas para desplazarse con facilidad por arena húmeda y seca. Además, el tejido del asiento y el respaldo es muy transpirable y no retiene el agua, por lo que se seca rápidamente.
Disponen de unos sistemas flotantes en los reposabrazos que permiten flotar en el agua con gran estabilidad. No son autopropulsables por lo que es necesario que otra persona la empuje.
Para disponer de la silla se tiene que reservar día y hora previamente en la web de la playa. También hay la posibilidad de adquirir este tipo de sillas en ortopedias si se va a hacer un uso asiduo.

¿Dónde encontrar playas adaptadas en Catalunya?

Las playas de Catalunya que disponen de más servicios adaptados para personas con movilidad reducida son:

  • Platja Torre Valentina (Calonge, Girona)
  • Platja Vilafortuny (Cambrils, Tarragona)

Por otra parte, también podemos encontrar playas con menos adaptaciones por todo el territorio catalán (Barcelona, Costa Brava, Tarragona…). Os dejamos el link con un listado completo.

Estela Rodado

Fisioterapeuta

Buscamos fisioterapeuta

Buscamos un fisioterapeuta con formación y experiencia en neurorehabilitación (atención a adultos con daño cerebral, lesión medular y otras enfermedades del sistema nervioso) para integrar en nuestro equipo de trabajo.

En la Clínica de Neurorehabilitación en Sant Cugat del Vallés se trabaja en equipo multidisciplinar (fisioterapeuta, terapeuta ocupacional, logopedia y psicologo) con realización semanal de reunión de equipo y varios momentos de encuentro entre miembros de equipo y traslado de información. Los tratamientos son de caracter individual (en sala comun o sala privada) de una hora de duración (adaptable a las necesidades del paciente en casos especiales).

Requisitos:

  • Formación basica o avanzada en el Concepto Bobath
  • Disponibilidad por las mañanas
  • Estar dado de alta en el colegio de fisioterapeutas de catalunya
  • Disponibilidad para realización de tratamientos domiciliarios (si necesario)
  • Disponibilidad para periodo inicial de formación, traspaso de información clínica y integración en el equipo

 

Funciones:

  • Tratamientos de fisioterapia de caracter individual
  • Comunicación con miembros del equipo
  • Comunicación con el paciente, cuidador o familiar
  • Gestión de horario
  • Documentación y actualización de información clínica
  • Acesoramiento a otros compañeros
  • Cuidado de las instalaciones

Número de horas: 25 horas semanales

Horario: 9h a 14h o 8h a 15h, con posibilidad de aumento

Localización: Sant Cugat del Vallés

Tipo de relación laboral: contracto laboral temporal (las condiciones del contracti laboral se pueden adaptar a los requisitos de los candidatos. También se puede negociar la opción de regimen especial de trabajador autonomo en caso que sea conveniente para el candidato)

Duración del contrato: 6 meses

Inicio de la actividad: Septiembre 2022

Ingresos brutos: 1300€ + bonus de productividad

 

Envia tu CV a clinicaneurorehab@gmail.com antes del 27 de junio de 2022

Heminegligencia

¿Qué es la heminegligencia?

La heminegligencia es un síndrome atencional en el que la persona ignora o deja de atender a la información de la región del espacio contrario en el que ha sufrido una lesión, consecuencia de un daño cerebral. Esto se debe a que hay dificultades para informar, responder u orientarse a cualquier tipo de estímulo presentado en el lado opuesto de esta (Yasuda et al., 2018).

¿Cómo afecta a las personas?

Se trata de un trastorno relativamente frecuente que se presenta habitualmente con una falta de conciencia del problema, con lo que se relaciona con mayores dificultades para la recuperación funcional. Afecta de manera muy importante al funcionamiento cotidiano de los pacientes para realizar actividades básicas de la vida diaria. Algunos ejemplos de actividades que se encuentran afectadas son:

  • Higiene personal: peinar, afeitar, maquillar un lado de la cara. Lo mismo al cepillarse los dientes.
  • Ducha: enjabonarse o secarse un lado del cuerpo.
  • Vestido: tener dificultades para colocar una prenda con relación al cuerpo o ponerse la prenda solo en un lado del cuerpo.
  • Alimentación: coger la comida de una mitad del plato y no encontrar aquellos elementos que estén en el lado afectado.

¿Cómo podemos rehabilitar la heminegligencia?

  • Ejercicios de rastreo visual como, por ejemplo, tareas de cancelación y selección. Pueden ser ejercicios de lápiz y papel o bien distintos juegos atencionales.
  • Trabajar la rotación de tronco para facilitar el escaneo visual.
  • Terapia de espejo.
  • Recordar al paciente que atienda al lado afectado.
  • Visualización de vídeos con objetos en movimiento para entrenar el seguimiento ocular.
  • Realidad virtual.

Sugerencias para hacer en casa:

  • Intentar hacer consciente al familiar de la dificultad que presenta para atender a su lado afecto.
  • Colocarse y hablar con la persona siempre en su lado afecto.
  • Ver videos con objetos que se muevan de un lado a otro, para fomentar el movimiento de los ojos para los dos lados.
  • Colocar en el brazo afecto algún objeto, como una pulsera o un reloj.

Isabel Pérez

Neuropsicóloga

Rehabilitarse cocinando

En una publicación anterior quisimos presentaros, en líneas generales, en qué consiste la terapia ocupacional a domicilio.

Hoy nos gustaría ir un poco más allá, y hablaros de la intervención de terapia ocupacional en el domicilio dentro de una actividad en particular.

Para ello nos gustaría compartir con vosotros una de las intervenciones que semanalmente se lleva a cabo con una de nuestras pacientes, y explicaros que objetivos terapéuticos pueden ser abordados a través de ella.

Teresa tenía interés y motivación por volver a implicarse en una actividad del hogar que a raíz del ictus había pasado a ser responsabilidad de su marido. Cocinar. Una actividad instrumental de la vida diaria que entraña gran complejidad, ya que a parte de las demandas motoras, requiere también de habilidades cognitivas complejas: como la capacidad de planificación, la monitorización del entorno, o la resolución de problemas.

¿Porqué esta actividad puede ser estimulante para algunas personas?

Porque les permite recobrar una rutina que había formado parte de su día a día, y recuperar, por un tiempo, el control en la organización del hogar.
Escoger qué vamos a cocinar es una manera de escoger en qué queremos ocuparnos. Y eso es gratificante y da sentido a nuestras vidas.
Cocinar nos permite focalizar la atención hacia el momento presente y puede ser una manera de canalizar el estrés o la ansiedad.

¿Qué habilidades se pueden estimular a través de esta actividad?

Con esta actividad podemos estimular gran variedad de habilidades, de manera que puede ser una actividad transversal entre las diferentes disciplinas implicadas en el tratamiento neurorrehabilitador:

Destrezas cognitivas y de lenguaje

Leer una receta, comprenderla, hacer una lista de los ingredientes y de los pasos a seguir, contarle a alguien lo que hemos cocinado, etc. nos permite estimular destrezas cognitivas como la capacidad atencional, el lenguaje, la memoria, etc. de manera que es una actividad que se puede llevar a cabo en colaboración con logopedia y/o neuropsicología.

Habilidades relacionadas con el movimiento y la manipulación

Para la ejecución de esta actividad se precisan también destrezas sensitivomotoras. De manera que podemos estimular habilidades como la integración del hemicuerpo más afecto, la distribución del peso corporal entre las extremidades, la resistencia, los alcances, el equilibrio en los giros, la motricidad fina, etc.

¿Qué otros aspectos se deben tener en cuenta?

Como ya hemos comentado, el desempeño de una actividad tan cotidiana como cocinar precisa de la combinación de numerosas habilidades, pero emerge también de la interacción de otros aspectos, como el lugar donde se lleva a cabo, los utensilios utilizados, o el apoyo del entorno familiar.

Por ello, evaluar e intervenir en las actividades de la vida diaria (aquellas que se realizan de manera frecuente y a las que muchas veces damos poca importancia) es crucial para favorecer un desempeño ocupacional óptimo para la persona.

Aquí os compartimos una de las recetas de Loli Domínguez (#lacocinadelolodominguez) que Teresa ha preparado ¡Esperamos que sea de vuestro agrado!

Huevos con verduras al horno:

Ingredientes:
1 Cebolla
2 Ajos
1 Calabacín
1 Berenjena
1 Pimiento verde
½ Pimiento rojo
20 Tomates cherry o 2-3 tomates
4 Huevos
Cebollino y perejil
Sal
Pimienta
AOVE
Hierbas provenzales

Pasos:
1. Lavar todas las verduras
2. Escaldar, pelar y trocear los tomates. Reservar.
3. Pelar y trocear la cebolla y los ajos
4. Trocear todas las verduras a un tamaño similar
(Se pueden pelar si se considera necesario)
5. Distribuir todas las verduras en una fuente para horno
6. Salpimentar y añadir las hierbas provenzales y el aceite de oliva VE
7. Mezclar todas las verduras para repartir las hierbas y el aceite
8. Añadir los tomates troceados y acabar de mezclar suavemente
9. Cubrir con papel de hornear
10. Hornear durante 30 o 40 min. a 200º
(El tiempo dependerá del tamaño de las verduras)
11. Una vez las verduras estén blandas hacer 4 agujeros entre ellas para añadir las claras de huevo y una pizca de sal. Hornear durante 12min.
12. Añadir las yemas sobre las claras y hornear 3 min más.
13. Retirar del horno y espolvorear el cebollino y el perejil
14. Listo para disfrutar!

 

Bibliografía recomendada:

Rodríguez-Bailón. A, Navas-Fernández R, Garrido-Cervera J. Terapia Ocupacional en las actividades de la vida diaria. Madrid: Editorial Síntesis, S.A;2018.

 

Diana de la Peña

Terapeuta Ocupacional

Consciencia corporal como base para mejorar postura y movimiento

La conciencia corporal es el proceso dinámico e interactivo por el que se perciben los estados, procesos y acciones que suceden en el cuerpo, tanto a nivel interoceptivo, como propioceptivo y que pueden ser percibidos por uno mismo.
Esta noción incluye la percepción de sensaciones como la posición de las diferentes partes del cuerpo, el movimiento, la respiración, la relajación, el dolor…

En la clínica de neurorrehabilitación centramos nuestros objetivos terapéuticos en la toma de conciencia de la postura y el movimiento. No solo para mejorar el equilibrio, la marcha o la movilidad de las diferentes partes del cuerpo sino también para ayudar a mejorar la deglución o el habla. Y no hay que olvidar que el trabajo de conciencia corporal ayuda a mejorar nuestra capacidad de atención, reduce los niveles de estrés cosa que repercutirá de manera positiva en nuestra calidad de vida.

HÁBITOS POSTURALES

Uno de los objetivos es cambiar los malos hábitos posturales y patrones de movimiento incorrectos. La modificación de los hábitos y patrones corporales es un proceso lento que necesita tiempo y dedicación. Implican cambios en el sistema nervioso, ya que tiende a perpetuar hábitos posturales de movimiento aprendidos y practicados durante mucho tiempo. Llegan a ser movimientos que sentimos como naturales y hacerlos de otra manera se nos hace muy extraño.

AUTOCONCIENCIA

Hay que repetir y sentir las nuevas alternativas de movimiento. En cada tratamiento es importante despertar la autoconciencia a través de los cambios de posición del cuerpo. Esto significa que no sólo debemos centrar la atención en qué hacemos sino también en cómo lo hacemos. Esto supone analizar los elementos que componen cada patrón de movimiento: postura, segmentos corporales implicados, trayectoria y ubicación, intención del movimiento, activación muscular, relajación, respiración, etc.
Es importante sentir qué partes del cuerpo estamos moviendo. Muchas veces nos movemos siempre de la misma manera porque no somos conscientes de las posibilidades de movimiento que tiene cada articulación de nuestro cuerpo. Por ello la práctica de la conciencia del movimiento, poniendo toda nuestra atención a una zona del cuerpo, nos ayudará a discriminar y percibir las diferentes maneras que podemos mover una articulación.
Un ejemplo sería el mantener nuestra atención a como estamos sentados, en que posición tenemos la pelvis, que parte recibe más peso, como se mantiene nuestra columna vertebral, la parte lumbar, dorsal y cervical, como se alinean los hombros con la pelvis, si tenemos los hombros tensos, si nuestra cabeza queda encima de los hombros, donde se dirige nuestra mirada, etc…

RESPIRACIÓN

Otro aspecto muy importante en la postura y el movimiento es la respiración. Debemos ser conscientes de cómo respiramos mientras estamos en posiciones estáticas o cuando nos movemos. Muchas veces, no nos damos cuenta y estamos haciendo pequeñas apneas coincidiendo con los esfuerzos musculares.
Hay que observar hacia donde dirigimos nuestra respiración, diferenciando entre respiraciones altas o respiraciones diafragmáticas. Esto ayudará a relajar la musculatura, y a mantener un ritmo de respiración adecuado.

Otro aspecto que ayuda la conciencia corporal es el potenciar la percepción de la ubicación espacial y trayectoria de los diferentes segmentos corporales.
Esto permite mantener una buena coordinación entre los segmentos corporales y realizar movimientos de manera segura y coordinada, en relación con el espacio y los objetos.

Aumentando nuestra conciencia corporal mejoraremos la postura, el movimiento y nuestra capacidad de atención y relajación.

Aquí se puede ver un ejemplo del trabajo que se realiza con el método Feldenkrais.

Sílvia Puig

Fisioterapeuta y Terapeuta Ocupacional

Jiménez-Martín, Pedro. AUTOCONCIENCIA A TRAVÉS DEL MOVIMIENTO El método Feldenkrais y el Tai Chi Chuan. Tai Chi Chuan. Revista de Artes y Estilos Internos.

– Melissa E. Phuphanich, MD, MS Jonathan Droessler, MDa, Lisa Altman, MDb,c,
Blessen C. Eapen, MD. Movement-Based Therapies in Rehabilitation. Phys
Med Rehabil Clin N Am. 2020 ;31(4):577-591

La importancia de la Neurodinámica

Al inicio de la sesión de fisioterapia ¿a cuántos de vosotros os movilizan las piernas, los brazos o el tronco? La mayoría de veces se trata de Neurodinámica, también conocida como Técnica de movilización del sistema nervioso (SN). Una forma de tratamiento que tiene en cuenta la mecánica y fisiología del SN y en cómo este interviene en la función musculoesquelética.

Hasta dónde llega el sistema nervioso

Al describirlo se suele diferenciar entre sistema nervioso central o periférico, sin embargo, es un único sistema que podemos imaginar como una cuerda continua que se va ramificando y no se interrumpe en ningún momento hasta llegar a la estructura diana. Esto quiere decir que una disfunción en un punto puede afectar a otro.

El SN puede influir en

  • Cualquier tejido o estructura que esté en contacto con un nervio sin necesidad de que esté inervado por este.
  • Estructuras de su misma naturaleza, es decir, el propio sistema nervioso puede afectar tejidos neurales.
  • Tejidos inervados, ya sea a nivel motor o sensitivo.

En definitiva, el estado del sistema nervioso, ya sea central o periférico, puede afectar a todas las estructuras de nuestro cuerpo.

La neurodinámica en neurorehabilitación

Hay evidencia científica que pone de manifiesto los beneficios que tiene la neurodinámica en la mecanosensibilidad, en la funcionalidad y en el control de la espasticidad (aumento de tono de la musculatura que impide su relajación y limita la movilidad de las articulaciones). Por este motivo dedicamos una parte importante del tratamiento a liberarlo y movilizarlo.

Bibliografia
Saxena A, Sehgal S, Jangra MK. Effectiveness of Neurodynamic Mobilization versus Conventional Therapy on Spasticity Reduction and Upper Limb Function in Tetraplegic Patients. Asian Spine J. 2021 Aug;15(4):498-503.

Díez Valdés S, Vega JA, Martínez-Pubil JA. Upper Limb Neurodynamic Test 1 in patients with Acquired Brain Injury: a cross-sectional study. Brain Inj. 2019;33(8):1039-1044.

Entrenamiento de las habilidades sociales tras el daño cerebral adquirido

La afectación de las habilidades sociales constituye una de las consecuencias más comunes e incapacitantes después del daño cerebral. Diferentes estudios apuntan a que estas alteraciones varían entre el 40% y el 80% de los casos, dependiendo del tipo de lesión y su gravedad.

Las habilidades sociales (HHSS) son aquellas conductas que nos permiten desarrollarnos en un contexto social. Nos permiten expresar sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de modo adecuado a la situación, mientras respetamos las conductas de los demás. Para ello, nuestro cerebro activa diferentes procesos mentales. Éstos tienen como objetivo percibir, reconocer y evaluar los eventos sociales. Posteriormente, nos ayudan a guiar nuestra conducta hacia la respuesta más adecuada según la situación. A estos procesos cerebrales también les llamamos Cognición Social.

Las habilidades sociales también podrán verse condicionadas por la afectación de otras funciones cognitivas relacionadas (atención, memoria, razonamiento o toma de decisiones, entre otras). Es por ello, que resultará imprescindible realizar una evaluación neuropsicológica completa del daño cerebral, para orientar el caso hacia el programa de entrenamiento más adecuado.

En la Clínica de Neurorehabilitación realizamos programas específicos para el entrenamiento de las habilidades sociales tras el daño cerebral. Estos programas se verán acompañados también de ejercicios cognitivos para reforzar otras áreas que ayuden a mejorar la competencia social.

El programa de entrenamiento en habilidades sociales, puede realizarse a nivel individual o grupal, según las características de cada caso, siendo preferible la terapia grupal. Además, para ello será imprescindible la implicación y participación activa de la familia y el seguimiento de las tareas para casa.

Algunas de las habilidades que se trabajan en este programa son las habilidades sociales básicas, como por ejemplo:

● El lenguaje no verbal (mirada, expresión facial, postura, distancia interpersonal, apariencia física,…).
● El lenguaje paraverbal (volumen, tono, velocidad, claridad, duración y latencia del habla,…).
● El lenguaje verbal (capacidad de escucha, retroalimentación, tipo de preguntas, expresiones y contenido del habla,…).

En un segundo bloque, también entrenamos las diferentes habilidades sociales específicas y adaptadas a cada caso, como por ejemplo: la autoconciencia, la autorregulación, el reconocimiento emocional, la asertividad, o la empatía, entre otras.

El entrenamiento se aplica a los diferentes contextos sociales más habituales de los participantes, y trata de que resulte lo más vivencial posible para la persona. La finalidad de esta metodología es modular al máximo la conducta y generalizarla a su vida diaria. Con ello, se busca que comporte un aumento sustancial de la calidad de vida del personal y su familia.

El Ictus no solo afecta el brazo y la pierna

Una persona con ictus no solo tiene parálisis en un brazo o en una pierna, la afectación motora se observa en toda la mitad del cuerpo incluyendo el tronco.

El ictus como principal enfermedad cerebrovascular

El ictus es una de las enfermedades cerebrovasculares más incapacitantes en la población adulta⁠. La discapacidad resultante, principalmente los trastornos sensoriales y motores, representa un grave problema en el sistema social de salud. Las personas con ictus a menudo requieren atención médica y rehabilitación a largo plazo para hacer frente a los trastornos relacionados con el accidente cerebrovascular y los trastornos secundarios al ictus⁠.

 

Secuelas del ictus en el tronco

De los posibles trastornos, gran parte son de carácter sensitivo y motor, afectando principalmente a la mitad del cuerpo contralateral a la lesión cerebral. Ejemplos de trastornos son espasticidad, parálisis, hipotonía y parestesia, entre otros⁠.
En la mitad del cuerpo afectada no solo se incluyen los miembros superiores e inferiores, sino también la función del tronco⁠. La función del tronco, que puede verse afectada tras un ictus, está estrechamente relacionada con el equilibrio y la marcha. Estudios científicos revelan la asociación entre el rendimiento del tronco y la capacidad de mantener el equilibrio mientras se está sentado, de pie e incluso mientras se camina. Por otra parte, la mayor afectación de la función del tronco es un factor de peor pronóstico funcional de los supervivientes de un ictus⁠.

 

Ejercicios de tronco tras sufrir un ictus

Conociendo esta asociación entre el tronco y la función de los brazos y piernas, los ejercicios de estabilidad lumbopélvica o Core-stability deben incluirse en las sesiones de fisioterapia y rehabilitación en los pacientes que han sufrido un ictus⁠. Los ejercicios de core-stability se pueden adaptar a las necesidades y capacidades del paciente, no necesitan grandes recursos materiales y por lo tanto son un buen recurso para realizar en casa⁠.

 

Carina Salgueiro

Fisioterapeuta

 

TERAPIA OCUPACIONAL EN EL DOMICILIO

La terapia ocupacional a domicilio tiene como objetivo principal que el paciente logre la máxima autonomía en sus actividades de vida diaria y mejore la participación social en su entorno.

En el domicilio se da continuidad y se complementan los tratamientos neurológicos que la persona con patología neurológica realizada en la clínica.

Actividades de vida diaria

La intervención se centra en actividades básicas tales como la movilidad en cama, las transferencias, la alimentación, el aseo, la ducha, el vestido, el uso del váter, los desplazamientos, subir y bajar escaleras.

También se trabaja en actividades instrumentales como cocinar, cuidar la ropa, uso de teléfonos e interfonos, cuidado de la casa, manejo de dinero, realización de compras y gestiones, uso de transportes, etc.

A menudo, aspectos logrados en la sala de neurorehabilitación no son fácilmente generalizables. No es lo mismo girarse en la camilla que hacerlo en la propia cama. No es lo mismo levantarse de la camilla, que hacerlo de la silla, el váter, la cama, o la butaca de casa. En el domicilio podremos practicar diferentes estrategias para alcanzar la máxima autonomía.

Puede ocurrir que tras mucho trabajo en la clínica la persona logre alcanzar, coger, soltar en incluso manipular objetos. No obstante esas habilidades no siempre son usadas en la realización de las actividades de vida diaria. En el domicilio trabajaremos para integrar el uso de esa extremidad en las actividades cotidianas, y así seguir mejorando esas habilidades.

El domicilio

La terapeuta ocupacional valora y puede recomendar adaptaciones en el domicilio y en el mobiliario que proporcionen mayor seguridad, autonomía y participación. Se enseña y entrena el uso de productos de apoyo en el domicilio para mejorar y mantener la autonomía del paciente, garantizando el desarrollo de su máximo potencial y recuperación.

La familia

Los familiares del núcleo de convivencia pueden beneficiarse de las sesiones. Se orienta y entrena al familiar para facilitar y estimular las actividades de vida diaria del paciente des de la perspectiva de la neurorehabilitación. De esa manera se refuerza el trabajo que la persona realiza en la clínica y contribuyendo a lograr los objetivos de la persona.

Sílvia Gamarra Benítez
Terapeuta Ocupacional

Colegiada nº 227

¿Es efectiva la rehabilitación neuropsicológica de la atención tras un daño cerebral?

Tras sufrir un daño cerebral además de las secuelas físicas también se pueden producir alteraciones en las funciones cognitivas como la atención, el lenguaje, la memoria y las funciones ejecutivas. Como podemos ver en el siguiente enlace, la neuropsicología se encarga de realizar una valoración de todas las funciones cognitivas para determinar cuáles de ellas están alteradas y cuáles no. Dicha valoración nos ayuda a conocer el estado del paciente para poder realizar una rehabilitación neuropsicológica de las funciones que se encuentren alteradas.

Estrategias de rehabilitación neuropsicológica

Las tres estrategias básicas empleadas en la rehabilitación neuropsicológica son las siguientes:
• Restauración: estimulación y ejercicios repetitivos de la función que se encuentra perdida o disminuida.
• Compensación: uso de otras funciones cognitivas conservadas para llevar a cabo tareas que principalmente se realizaban con funciones que se encuentran alteradas.
• Sustitución: ayudas externas para desarrollar la tarea de forma eficaz.
Estas estrategias están encaminadas a mejorar el funcionamiento cognitivo de las personas que han sufrido un daño cerebral y de conseguir que el paciente retome las actividades cotidianas de la forma más productiva y satisfactoria posible.

La atención

Sabemos que la atención es una función básica para poder realizar nuevos aprendizajes y es un buen predictor de la incorporación en actividades de la vida cotidiana, por ello, nos hacemos la siguiente pregunta ¿es efectiva la rehabilitación neuropsicológica en funciones como la atención?
La rehabilitación neuropsicológica de la atención se basa en estrategias de restauración y compensación, es decir, ejercicios y actividades de práctica repetida y estrategias de compensación como el entrenamiento en habilidades especificas y en estrategias metacognitivas para manejar las dificultades atencionales, como por ejemplo, el entrenamiento en autoinstrucciones verbales. Según el artículo de revisión de D. de Noreña, existen evidencias suficientes para recomendar la rehabilitación neuropsicológica de la atención en población con daño cerebral adquirido.

Isabel Pérez

Neuropsicóloga