Los pacientes que han sufrido un daño cerebral adquirido (DCA) pueden presentar de forma habitual una falta de consciencia de déficit (o también llamado anosognosia). Esto implica que no se dan cuenta de las dificultades físicas, cognitivas, comportamentales y emocionales causadas por la lesión, ni de las repercusiones que tienen estas dificultades en las actividades de la vida diaria. El modelo biopsicosocial de la consciencia contempla diferentes factores asociados a la consciencia de déficit: factores neuropsicológicos, que explican la ausencia de consciencia sobre la afectación de los diferentes dominios cognitivos, factores psicológicos y los factores sociales. Este modelo dinámico se ha tenido especialmente en consideración para diseñar programas de intervención. Entre los diferentes factores cognitivos relacionados con la consciencia del déficit, destacan la memoria y las funciones ejecutivas. Estas últimas, son una serie de procesos cognitivos integrados que nos permiten formular metas, iniciar comportamientos y anticipar las consecuencias de la acción, planificar y organizar dicho comportamiento supervisándolo y adaptándolo a la tarea o al contexto particular. Respecto a los factores puramente psicológicos, diversos autores han destacado la negación como principal factor asociado a la baja consciencia del déficit. Así pues, la lesión en si misma afectaría la capacidad de autorreflexión y autocontrol, mientras que la forma en la que las personas dan sentido a la lesión cerebral dependería más de su personalidad, de su estilo de afrontamiento y de su entorno social. En los pacientes con DCA se ha relacionado la adecuada consciencia de déficit con una mayor motivación hacia el proceso de rehabilitación y el éxito del mismo. Sin embargo, esto mismo también se asocia a una baja autoestima, mayor nivel de depresión, de estrés y menor percepción de la calidad de vida. Por este motivo, los factores psicológicos no serían solamente importantes a la hora de evaluar la consciencia del déficit, sino también en su programa de intervención. Así pues, un adecuado abordaje de las dificultades en la consciencia del déficit debería considerar no solamente los aspectos cognitivos del mismo, sino también los puramente psicológicos. Por este motivo, aunque las alteraciones en la consciencia de déficit tras un DCA se han considerado tradicionalmente desde un punto de vista fundamentalmente neuropsicológico, propuestas recientes subrayan la importancia de otros factores puramente psicológicos en el desarrollo de estas alteraciones. Así pues, a la hora de realizar un programa de rehabilitación, es necesario identificar qué factores están influyendo en esta consciencia del déficit: neuropsicológicos, psicológicos y/o sociales; e incidir en ellos para la mejoría del rendimiento cognitivo, aumentando el nivel de autoconocimiento del paciente y la motivación en el proceso rehabilitador en su conjunto. Gilma Acosta Llopart Neuropsicóloga nº col. 20195 Referencias: Gasquoine PG. Blissfully unaware: anosognosia and anoso- diaphoria after acquired brain injury. Neuropsychol Rehabil 2016; 26: 261-85. Ownsworth T. Managing self-awareness and identity issues following brain injury. In Wilson BA, Winegardner J, eds. Neuropsychological rehabilitation: the international handbook. New York: Routledge; 2017. p. 340-53. Villalobos D, Bilbao A, López- Muñoz F, Pacios J. Conciencia de déficit como proceso clave en la rehabilitación de pacientes con daño cerebral adquirido: revisión sistemática. Rev Neurol 2020; 70: 1-11. doi: 10.33588/rn.7001. 2019313.