El exoesqueleto
El exoesqueleto es una innovadora herramienta tecnológica que ha transformado el campo de la fisioterapia en neurorehabilitación. Bajo la guía de fisioterapeutas especializados en rehabilitación neurológica, el exoesqueleto proporciona apoyo y asistencia en la recuperación de funciones motoras en pacientes con diversas patologías neurológicas. Este dispositivo robótico, diseñado para adaptarse al cuerpo humano, facilita el movimiento y promueve la rehabilitación del equilibrio y la marcha de manera eficiente y segura. Aunque los estudios se centran principalmente en personas con lesión medular, también existe evidencia científica sobre su eficacia en otras enfermedades del sistema nervioso, como la esclerosis múltiple y el ictus.
Patologías neurológicas
El exoesqueleto se puede utilizar en una amplia variedad de patologías neurológicas que afectan la movilidad. Entre las más comunes se encuentran el accidente cerebrovascular (ACV o ictus), la lesión medular (completa o incompleta), la esclerosis múltiple, el traumatismo craneoencefálico y enfermedades neurodegenerativas como la enfermedad de Parkinson. En estos casos, el exoesqueleto ayuda a mejorar la marcha, el equilibrio y la coordinación, aspectos que suelen verse comprometidos en estas condiciones. Además, también puede aplicarse en pacientes con parálisis cerebral y en aquellos que han sufrido debilidad muscular grave por periodos prolongados de inmovilización.
Condiciones mínimas
Para poder utilizar el exoesqueleto en un programa de fisioterapia en neurorehabilitación, es necesario cumplir con ciertas condiciones mínimas. En primer lugar, el paciente debe presentar un nivel de fuerza muscular y control postural suficiente para mantener una posición estable con asistencia (por ejemplo, sostenerse con un caminador usando los brazos). También es fundamental que la piel esté libre de lesiones o úlceras en las áreas de contacto con el dispositivo, para evitar complicaciones. Además, se requiere una evaluación médica previa que determine la idoneidad del paciente, considerando aspectos como el peso, la estatura y la presencia de espasticidad, alteraciones estructurales, rigidez o contracturas severas que podrían interferir con el funcionamiento del exoesqueleto.
Beneficios
El uso del exoesqueleto ofrece múltiples beneficios en el proceso de neurorehabilitación. Entre sus principales ventajas se encuentran:
- Favorece la neuroplasticidad, promoviendo la reorganización de las conexiones neuronales al aumentar considerablemente la repetición del movimiento de la marcha guiada y asistida.
- Mejora la fuerza muscular, el rango articular y la resistencia física, al movilizar los segmentos del paciente, especialmente las extremidades inferiores.
- Mejora la circulación sanguínea y previene complicaciones asociadas a la inmovilidad, como la osteoporosis y las trombosis.
- Potencia la motivación del paciente al ofrecerle una experiencia más interactiva y tangible de su progreso.
https://www.youtube.com/watch?v=5t4j8Frjlgg En conclusión, el exoesqueleto representa una herramienta valiosa en la neurorehabilitación, especialmente en el ámbito de la fisioterapia, ofreciendo apoyo y oportunidades de recuperación a pacientes con diversas patologías neurológicas. Su uso, bajo condiciones adecuadas, proporciona beneficios físicos, neurológicos y emocionales, mejorando significativamente la calidad de vida de los pacientes.